Por supuesto, los iPhones reacondicionados se prueban completamente. De hecho, cuando un iPhone se reacondiciona, las pruebas son una de las etapas más importantes.
El proceso de pruebas incluye:
- Pruebas de hardware
- Pruebas de software
- Comprobación exhaustiva de todos los componentes
Dado que un iPhone reacondicionado suele estar en buenas condiciones de funcionamiento, la mayoría de las piezas pasarán las comprobaciones sin problemas. Sin embargo, si alguna pieza parece estar defectuosa, se someterá a un proceso de resolución de problemas. Siempre que sea posible, el restaurador arreglará una pieza defectuosa. Si no se puede arreglar, el restaurador sustituirá la pieza por una nueva. Por ejemplo, una pantalla rota se sustituye directamente por una nueva.
Una vez realizadas las correcciones o sustituciones necesarias, el iPhone reacondicionado vuelve a pasar por el proceso de prueba del producto. Es fundamental entender lo siguiente: los iPhones reacondicionados pasan por el mismo proceso de pruebas que cualquier iPhone nuevo. Puedes esperar el mismo nivel de calidad funcional de un iPhone reacondicionado que de un dispositivo nuevo.